Los crímenes de robo están basados en la acusación de que alguien esta en posesión de algo que no le pertenece y que esa persona obtuvo ese objeto sin la autorización de su dueño legal. Si bien esto parece bastante obvio a veces no lo es. Muchas veces, una persona es falsamente acusada de robo cuando en realidad lo que hay es una disputa acerca de a quien le pertenece el objeto en cuestión. Por ejemplo, el manager de un restaurant puede ser acusado de robar dinero de su registradora. Después, la evidencia puede demostrar que el problema había sido causado por el sistema que contaba el dinero.